Andamos siempre dándole vueltas a las zapatillas minimalistas o barefoot. Los efectos de las zapatillas minimalistas no están suficientemente estudiados debido a su novedad y se desconocen todavía sus efectos a largo plazo. Hace unos días apareció un nuevo artículo que tras 8 semanas de estudio de varios corredores puede aportar algunos datos interesantes.
El artículo se centraba en la fuerza y la propiocepción ya que había otros artículos que proponían que se podía mejorar con este tipo de zapatillas. Para comprobarlo, se eligieron al azar 29 corredores y se les dividió en dos grupos: el grupo de control que seguiría utilizando zapatillas convencionales y el grupo de estudio que llevaría zapatillas minimalistas. Antes de iniciar el estudio se hizo una medición volumétrica del pie y unas pruebas de fuerza y equilibrio dinámico que se repitieron 8 semanas después.
El resultado del estudio es que tras 8 semanas de entrenamiento (como era de esperar) hubo cambios significativos en los individuos de ambos grupos, pero no había una diferencia significativa entre usar o no zapatillas minimalistas. Según los autores del estudio esto no significa que no haya cambios, sino que es posible que los cambios se perciban en un periodo más largo de entrenamiento.
Dejo para cada uno de los lectores valorar este nuevo estudio sobre los efectos de las zapatillas minimalistas. Habrá quienes argumentarán (no sin razón) que 29 corredores (de los cuales 5 no terminaron el estudio) son pocas muestras. Otros puede que critiquen la poca intensidad del entrenamiento propuesto (parece que son correderos muy amateurs). Y habrá quien se agarre a este estudio para rechazar el uso de este calzado por los escasos efectos de las zapatillas minimalistas que se aprecian. Cada uno es libre de pensar lo que quiera, pero ahí queda el estudio y creo que hacen falta muchos más como este y de mayor profundidad para llegar a una conclusión definitiva.