En el último número de la revista El Peu viene un artículo muy interesante acerca de los riesgos laborales en la podología. El artículo titulado «Riesgos laborales y vigilancia de la salud en los profesionales de la podología» (Josep Oriol Martínez Ferrer, Carlos Ballesteros Fernández, Carles Espinosa Mondaza) trata sobre este importantísimo tema muchas veces olvidado.
El colectivo de los podólogos y dadas las peculiaridades organizativas del ejercicio profesional en España, muchas veces «nos olvidamos» de las medidas de prevención de riesgos laborales. La mayoría de los podólogos que ejercen en nuestro país son autónomos y trabajan en clínicas pequeñas dónde ejercen de único podólogo y a la vez de empresario. Los podólogos no suelen ser empleados y eso implica que las leyes de prevención de riesgos laborales se apliquen de una forma un tanto laxa.
Debemos saber que las leyes de prevención de riesgos laborales rigen para todos los trabajadores, sean empleados por cuenta ajena o trabajen por su cuenta y, por ello, todos debemos tratar de conocerlas y respetarlas por dos motivos: para evitar sanciones administrativas y para evitar accidentes. Raramente (aunque se dan casos) estos accidentes terminan siendo lesiones directas, en muchas ocasiones los problemas de salud a los que nos enfrentamos los podólogos se manifiestan en un plazo largo de tiempo, como por ejemplo pueden ser los problemas pulmonares derivados de la inhalación del polvo expulsado por el micromotor o problemas de espalda derivados de mantener posturas forzadas.
Recomiendo encarecidamente la lectura del artículo de El Peu sobre riesgos laborales y, sobretodo, recomiendo a todo aquél que no conozca las normas más elementales de prevención de riesgos laborales que empiece a informarse del tema y a ponerlas en práctica.