Cada vez es más común ver clínicas podológicas que tienen y utilizan una plataforma de presiones durante las exploraciones. Sin embargo, conozco muchos podólogos que dudan de su utilidad e incluso la tildan de mero elemento de marketing enfocado a dar una imagen de profesionalidad a través de la tecnología. Hace unos días leía en un blog una opinión también muy interesante que resaltaba el espíritu didáctico de estas plataformas para ayudar al podólogo a explicar al paciente cual es el problema que ya se había detectado con la simple exploración visual.
Ciertamente, creo que poco puede ayudar una plataforma de presiones a un podólogo experimentado. Incluso los modelos más avanzados y con mayor número de sensores quedan muy lejos de ofrecer un mapa detallado del pie y hay que recurrir a la exploración «tradicional». Seguramente en un futuro no muy lejano podamos hablar de plataformas de presiones con miles de sensores por centímetro cuadrado que permitan visualizar en la pantalla de nuestro ordenador un mapa perfecto que incluya incluso los pequeños pliegues de la piel que se producen en dinámica, pero de momento esto no es así.
A la hora de elegir una plataforma de presiones, debemos pensar para qué la vamos a utilizar. Si alguien compra una plataforma que tenga un sensor por centímetro cuadrado, debe saber de antemano que eso no sirve de nada, salvo, claro está, para enseñarle al paciente un bonito dibujo con colores de la planta de su pie. Sin embargo, tirar hacía el segmento de gama alta tampoco es garantía de nada, puesto que por muchos sensores que tenga la plataforma, si luego no hay un buen número de pacientes que la vayan a usar, jamás lograremos amortizarla y sacarán modelos más novedosos que superarán con creces y a mejores precios nuestra plataforma.
¿Entonces qué? ¿Plataformas de presiones sí o no? Pues sí, si crees que vas a conseguir que tus pacientes salgan de la clínica con una mejor idea de su patología y eso hace que se tomen más en serio el tratamiento. Pero no te la compres, si crees que por tener una plataforma de presiones tus exploraciones van a ganar en eficacia (quizás si en seguridad).
En conclusión, si estás dudando si adquirir o no una plataforma de presiones, piensa bien si la vas a poder amortizar. Piensa que el funcionamiento de una plataforma de presiones es pura tecnología y como todo en el mundo de la tecnología tiende a quedarse obsoleto y bajar de precio a una velocidad muy grande.
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