¿Quieres permitir a tus pacientes que paguen con tarjeta? Los pagos con tarjeta en la clínica son fundamentales para que no se nos escape ningún cobro y para fidelizar a nuestros pacientes (hay algunos pacientes a los que no les gusta llevar dinero en el bolsillo y solo llevan «dinero de plástico»).
El motivo de este artículo sobre los pagos con tarjeta en la clínica podológica viene de que hace unos días una cliente de PodoRed nos preguntó si nosotros ofrecíamos el servicio de TPV (Terminal de Punto de Venta, que es el nombre genérico del aparatito dónde se introduce la tarjeta de crédito cuando pagamos en cualquier centro comercial). Le explicamos que ese no es nuestro negocio, pero nos quedamos un dudando acerca de cuales son las alternativas que tiene un podólogo para cobrar con tarjeta de crédito. Tras una pequeña investigación puedo contaros lo que he aprendido.
Para empezar existen dos tipos de TPV: el físico y el virtual. El físico es el aparato que he mencionado anteriormente dónde introducimos la tarjeta, marcamos unos números y se comunica con nuestro banco para transferir el dinero de nuestra cuenta a la del comercio dónde hemos comprado. El TPV virtual es el que se utiliza cuando se compran cosas en Internet, es decir, no existe un aparato físico, es la página web dónde introducimos los número de nuestra tarjeta de crédito.
Por tanto, el adecuado para nuestra clínica es el TPV físico. El TPV físico tradicional se debe conectar a un ordenador si no es que lleva ya un ordenador integrado. El problema de los TPV físicos es que son muy caros (suelen costar más de 400 €) y son poco versátiles ya que necesitan programas específicos para funcionar. Por supuesto, para comunicarse se necesita disponer de conexión a Internet o teléfono.
Además hay que pensar que todo TPV tiene dos desventajas frente al pago con dinero en metálico: por una parte el dinero no está disponible de inmediato (depende de la entidad bancaria que ofrece el servicio) y por otra parte se cobra una comisión mensual y por cada venta (que puede llegar a ser bastante grande).
Para luchar contra esto tenemos dos alternativas. Por una parte buscar un banco que ofrezca un TPV con datáfono asequible o los nuevos TPV basados en el teléfono móvil.
Rebuscando, los bancos que mejores precios nos ofrecen son Banco Santander, ING Direct y Sabadell. Pondré el ejemplo de ING que es el más fácil de abrir por Internet o teléfono (una llamada y te lo explican todo y te abren la cuenta; muy efectivo su servicio). Algunos bancos os solicitarán algunas condiciones, en el caso de ING la única condición es llevar más de 6 meses dado de alta como autónomo o con la clínica abierta. La comisión mensual es de 9 € (conexión fija o cable) y la comisión por venta es del 0’85% por cada operación, siendo la instalación gratuita. Es importante resaltar que los pagos tardan 60 días en ingresarse en cuenta, pero ING te adelante gratuitamente los primeros 1500 €.
Sin lugar a dudas, la guerra entre bancos es feroz y dependiendo de si hacemos muchas operaciones al mes o pocas nos convendrá más uno u otro. El estudiar las diferentes ofertas os lo dejo para vosotros ya que cada caso es un mundo.
Lo que sí me gustaría explicaros es el caso de los TPV basados en la telefonía móvil. Estos son especialmente útiles para empezar a cobrar (cuando tenemos pocos pagos con tarjeta cada mes) y para hacer domicilios (ya que podemos llevar el lector con nosotros). La idea es que conectamos nuestro teléfono móvil a un lector de tarjetas capaz de realizar cobros. Una idea sencilla y revolucionaria. Las dos compañías más fuertes son:
- Square Up: página solo en inglés, sin comisión de mantenimiento mensual, ni pago por instalación, te entrega el dinero el día siguiente y tiene una comisión por operación del 2’75% al 3’5%, bastante alta comparada con los datáfonos, por lo que solo es competitiva si vamos a hacer muy pocos cobros al mes. Solo sirve de momento para iPhone e iPad y lo más interesante del invento es que, como veis en la foto, el aparatito para leer tarjetas no ocupa casi nada de espacio y lo puedes llevar contigo siempre.
- PayLeven: tienen página en español, funcionan tanto en iPhone/iPad como en Android ya que te entregan un aparato externo que se conecta a tu móvil o tablet por bluetooth y te ofrecen la posibilidad de disponer de una impresora móvil de recibos. En este caso sí hay que pagar 79 € por la instalación y luego tienes una comisión fija de 2’75%.
Estas opciones todavía tienen que madurar en el mercado y bajarán de precio significativamente en los próximos años, pero son ya una gran alternativa para quienes empiezan y no tienen todavía muchos pacientes ya que al prescindir del pago mensual se logra rebajar la factura mensual.
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