Lo siento: no se ha descubierto un nuevo ligamento en la rodilla

allRecientemente los medios de comunicación nos sorprendían con titulares como «Un equipo de científicos descubre una nueva parte del cuerpo» (CNN) o «Descubren un nuevo ligamento en la rodilla» (BBC). También algunos blogs más específicos se hacían eco de la noticia (fisiolofar).

Estos días me han preguntado varias personas cómo era posible que no se hubiera «descubierto» antes este nuevo ligamento en la rodilla. El problema, como suele suceder siempre es de una mala praxis periodística y de una falta de visión crítica ciudadana y profesional (porque sí, algunos de los que me lo han comentado eran profesionales de la salud). La mayoría de la gente solo lee el titular y se queda con la idea de «que borricos deben ser estos cirujanos que no se habían ‘percatado’ de que había algo ahí hasta ahora». Otros leerán la noticia completa y seguramente se darán cuenta de que este ligamento es conocido desde el año 1879 ni más ni menos. Literalmente la noticia de la BBC dice:

El cirujano francés Paul Segond fue quien primero ofreció una noción de este particular ligamento en 1879, pero hasta ahora había evitado darle una clasificación quirúrgica definitiva.

Solo este detalle debería haber hecho dimitir en bloque a todos los que participaron en la elaboración de esta pseudo-noticia, desde el redactor hasta el impresor.

Si profundizamos y leemos el artículo de Journal of Anatomy con el nombre «Anatomy of the anterolateral ligament of the knee» (anatomía del ligamento anterolateral de la rodilla) veremos que en ningún momento los autores se atribuyen el mérito de haber descubierto nada e indican claramente que se trata de la descripción anatómica del ligamento descubierto por Paul Segond en 1879. Es decir, que este artículo lo que hace es describir de manera cuantitativa y cualitativa la relación del ligamento anterolateral con otras estructuras anatómicas cercanas.

La conclusión del artículo, por tanto, no es que exista este ligamento, cosa que ya se sabía, sino que habla de cómo se comporta con respecto a otras estructuras de la rodilla. En concreto, las conclusiones del estudio son que el ALL (de sus siglas en inglés «AnteroLateral Ligament») controla la rotación tibial interna y por tanto afecta al desplazamiento del pivote, aunque se necesitan más estudios para investigar su función biomecánica.

Por tanto y para que quede claro: una descripción anatómica NO ES un descubrimiento.

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