Hace unos días me comentaba un colega su preocupación acerca de si el gobierno podría subir el IVA de los servicios médicos. La verdad, aunque le contesté que no lo creía posible, me dejó ciertamente preocupado. La troika le ha pedido que se suba el IVA de determinados productos y servicios que todavía no están cotizando al tipo máximo y la hemeroteca nos muestra que el gobierno acabará haciéndolo. La duda es: ¿serán considerados los servicios médicos un producto de lujo? ¿será un nuevo golpe para la podología? ¿nos subirán el IVA por los servicios podológicos?
La Unión Europea le ha dicho al gobierno que tiene que cambiar el tipo de IVA a algunos productos que todavía no están en el tipo máximo (el 21%) para recaudar más dinero. Esta petición, que según explicó Cristobal Montoro, ministro de Hacienda, se está estudiando ya, se sumaría a la subida del IVA que ya se hizo el año pasado.
De lo que se está hablando básicamente es de que algunos productos y servicios que ahora cotizan en tipos diferentes del «normal» pasen a cotizar en este nuevo tipo. Los servicios podólogicos, como servicios médicos que son, están exentos del pago de IVA según la legislación vigente: «estarán sujetos pero exentos del Impuesto sobre el Valor Añadido los servicios de asistencia médica, quirúrgica y sanitaria, relativa al diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades».
Bien, pues resulta que la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) ya se ha puesto las pilas y ha empezado a reivindicar que los vehículos para personas con movilidad reducida no se pueden considerar productos «normales» y por tanto no se les debería subir el tipo impositivo. También el sector farmacéutico ha reivindicado que una sentencia del tribunal de Justicia de la Unión Europea sentenció que los medicamentos deben tributar al tipo reducido (10%) y por tanto no puede subir más [Fuente]. ¿A qué esperan nuestros colegios para empezar a presionar al gobierno y evitar así una posible catástrofe?
Si se llegara a subir el tipo de los servicios médicos, ¿cómo le explicaríamos a la señora que apenas llega a fin de mes que tiene que pagar un 21% más en su tratamiento? ¿O asumiríamos nosotros ese 21% cuando muchos podólogos están al borde del cierre? Esperemos que la sangre no llegue al río y no se suba el IVA de nada.
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