¿Compite la universidad con las clínicas privadas?

Cada vez es más habitual que las universidades de las diferentes Ciencias de la Salud tengan una clínica propia dónde los alumnos realizan prácticas dirigidas por los profesores que, en el fondo, son consultas que podrían haber realizado las clínicas privadas. En estas clínicas adscritas a las universidades se suele cobrar una cantidad muy inferior a la tarifa de una clínica privada o incluso se ofrece este servicio de manera gratuita.

No sucede solo en podología, también se pueden encontrar estas clínicas en otras ramas de la salud como son la odontología o la fisioterapia. Es lógico que los alumnos tengan que aprender y para ello necesitan pacientes, todos hemos pasado por ese punto, pero lo que no sé hasta que punto es positivo o es tan lógico es que estos centros se conviertan en una especie de negocio para las facultades.

Traigo hoy este a colación, porque la semana pasada salió una noticia en la web de Antena 3 que se titulaba «Alumnos en prácticas: dentistas low cost». Dónde dice «dentistas» se puede cambiar por «podólogos» o por lo que se quiera (en la propia noticia mencionan a los estudiantes de podología). La verdad es que el titular de la web de Antena 3 es amarillista a más no poder, pero me hace reflexionar que quizás se debería abrir el debate acerca de dónde está la línea entre lo tolerable y lo que no se puede consentir.

Mi opinión, tras reflexionarlo, es que no hay absolutamente ningún problema en que existan clínicas adscritas a las universidades dónde los alumnos realicen las prácticas siempre que le quede claro al paciente que va a ser atendido a bajo coste por alumnos en prácticas y que no puede esperar el mismo nivel de profesionalidad y calidad que esperaría encontrar en una clínica consolidada.

Creo que esa es la clave, la calidad. Lo más caro no tiene porqué ser lo mejor, obviamente, pero cuando «compras» baja calidad obtienes mal servicio, problemas, pérdidas de tiempo… Habrá colectivos como los jubilados que se podrán permitir comprar baja calidad, pero no me imagino un deportista profesional acudiendo a una clínica de este tipo.

Esta es mi opinión, pero gustaría escuchar otras opiniones al respecto. ¿Y tú que opinas?