Esta claro que cualquier cambio es un reto, mucho más si partimos de una clínica con muchos pacientes y una larga tradición de hacer las cosas «de otra manera». Es la resistencia al cambio un factor limitante en muchos casos para la adopción de la historia clínica electrónica en la clínica, pero hay otros factores que pueden afectar. Lo que viene a continuación es una serie de consejos para facilitar la transición entre la historia clínica en papel (o la ausencia de historia clínica) y la historia clínica electrónica.
Lo más sencillo es empezar las cosas bien. Si tienes una clínica de reciente creación o vas a abrir una clínica nueva, no hay ninguna excusa para no utilizar la historia clínica electrónica desde el primer día. Aunque en un principio te parezca más complicado, hoy en día se rellena antes una HC electrónica que una en papel y además buscar, almacenar, modificar, copiar o enviar una historia clínica electrónica es muchísimo más sencillo que su equivalente en papel. En caso de que la clínica ya esté en funcionamiento y tengas muchas HC en papel, considera el pagar por un servicio de migración que la mayoría de empresas de historia clínica electrónica ofrecen.
- Elige un sistema de historia clínica que te permita usarlo en un iPad o tablet y en un ordenador al mismo tiempo. Es mucho más fácil y cómodo hacer ciertas tareas en un ordenador, pero la imagen de profesionalidad que es estar explorando con un iPad no tiene precio. Además una tablet te facilita la movilidad allá dónde vayas. No tendrás que preocuparte por llevar siempre contigo una carpeta con las historias clínicas que vayas a utilizar, lo llevas todo dentro.
- Elige un sistema de historia clínica que escriba por ti. ¿Verdad que a nadie le apetece escribir un largo documento? Pues hay sistemas de historia clínica que escriben texto por sí mismo a partir de los clics que se hacen sobre las casillas correspondientes. Es el caso de PodoRed, por ejemplo. De esta manera verás como escribir una HC electrónica es más rápido que escribir la misma HC en papel y te acostumbrarás antes al nuevo sistema.
- Por supuesto, el sistema tiene que integrarse con tus otras herramientas: calendario para citas, sistema de facturación, etc. Lo ideal es que el mismo sistema software proporcione todas estas herramientas.
- Haz que todo el personal de la clínica se sienta cómodo con el nuevo cambio. Para ello, enséñales a manejarlo y delimita claramente sus responsabilidades. Por ejemplo, un asistente podría ser quien realizara la toma de datos inicial (medicación actual, enfermedades de interés, hábitos, etc) mientras que el podólogo principal se ocuparía simplemente de rellenar la parte de la historia correspondiente a la visita. Este proceso puede incrementar drásticamente la productividad del equipo.
Con estos consejos ya puedes empezar a pensar en modernizar tu clínica integrando la historia clínica electrónica.
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