Cómo tener una página web de la clínica podológica y no morir en el intento

Cuando nos planteamos dar el salto a Internet y considerar la posibilidad de crear una página web de la clínica podológica, bien sea para la promoción del negocio, bien sea por temas de imagen o bien para proporcionar a nuestros pacientes algunos servicios adicionales como la cita online, se adquieren también una serie de obligaciones. El desconocimiento de dichas obligaciones puede llevar a sanciones por parte de las administraciones públicas.

En este artículo no se explicará cómo conseguir una página web para nuestra clínica, sino qué hacer para que esta página web sea totalmente legal (cumpla con todas las obligaciones legales) una vez esté en Internet a la disposición de todo el mundo. Las principales obligaciones a las que se enfrenta la página web de la clínica podológica se pueden resumir en:

  • Ley Orgánica de Protección de Datos Personales (LOPD): Si se van a adquirir y almacenar datos personales provenientes de la web, entonces se requiere el registro del fichero correspondiente. Por ejemplo, si se crea un blog para atraer usuarios y se les permite realizar comentarios con su nombre y dirección de correo electrónico o se crea un “boletín de noticias” y para ello se piden esos mismos datos, se estarán tratando datos personales (de nivel bajo, eso sí) y por tanto se deberá registrar ese fichero electrónico y automatizado ante la Agencia de Protección de Datos y se deberán incorporar las medidas que sean necesarias al Documento de Seguridad. Por supuesto, en las páginas, correos electrónicos y demás comunicaciones de la empresa se deberá añadir una línea de texto con los derechos ARCO (Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición) tal y como marca la ley.
  • Ley de Servicios de de la Sociedad de de la Información y del Comercio Electrónico (LSSICE): Esta es una ley específica para el mundo online que conviene ser leída con detenimiento antes de iniciar un negocio online. Si simplemente se dispone de una página web informativa o un blog, es suficiente con conocer los siguientes puntos:
    • Se debe publicar el nombre del propietario o propietarios de la página web en cuestión. No sirve con simplemente poner en el título el nombre de la empresa, se deben incluir datos como domicilio social, el número de identificación fiscal o los datos de inscripción en el registro mercantil, el número de colegiado y colegio profesional al que pertenece, etc. Además se debe publicar una dirección de correo electrónico válida con la que se pueda contactar con el propietario del sitio.
    • Está totalmente prohibido el envío del denominado correo no solicitado o SPAM. Por lo tanto, el emprendedor debe abstenerse de adquirir listas de email para el envío masivo de correo. Sí sería lícito, por ejemplo, el añadir una caja dónde los usuarios que llegaran a la página web pudieran registrarse para recibir información periódica de la empresa.
    • Se debe avisar del uso de “cookies” antes de instalarlas en el ordenador del usuario. Las cookies son pequeñas unidades de información que envían los sitios web a los clientes y que los navegadores almacenan temporal o definitivamente en los ordenadores de los usuarios. En principio las cookies no tienen nada de malo y, es más, suelen ser necesarias para el buen funcionamiento de muchas webs, pero pueden usarse de manera malintencionada para obtener información privada de los usuarios. Por ello, la ley obliga a avisar antes de instalar cualquier cookie en un ordenador.
  • Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios: Esta ley establece una serie de obligaciones en caso de que desde la web se realice venta de productos. En especial conviene repasarse lo que dice en materia de contratos a distancia y fuera del establecimiento. Por lo demás, esta ley es una legislación general para todos los establecimientos abiertos al público por lo que afectará tanto a la vía digital como a la vía tradicional de venta. Algunos puntos destables de la ley:
    • En comercio electrónico, el plazo de desistimiento (si el cliente no está conforme con el producto y lo quiere devolver) es de 14 días naturales si se informa de ello en el sitio o de 12 meses si no se hace (por lo que es importantísimo informar).
    • Se deben indicar de modo claro y legible desde un primer momento las formas de pago aceptadas y si existe alguna restricción (por ejemplo, un incremento de un porcentaje en caso de pago contra-reembolso).

No obstante las anteriores explicaciones, recomiendo leer con atención las leyes mencionadas si el tipo de web que creamos se sale de las páginas básicas tipo blog o página de la clínica (vender marca). Si no tienes página y quieres una para tu clínica, con PodoRed puedes conseguirla por tan solo 6 euros al mes.

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