¿Se puede dar al paciente un trato podológico personalizado a distancia? Lo primero que deberíamos saber es que se entiende por trato podológico personalizado. Obviamente a distancia no se puede reemplazar el contacto directo con el paciente, pero sí es posible tratarlo como una persona, en vez de hacerlo como un número o un nombre más que aparece en una pantalla.
Aunque nosotros ya hablábamos de ello hace unos meses a raíz de un interesante informe acerca del futuro de la telemedicina, hasta ahora no había tenido constancia de un caso de éxito en esta materia. No se trata de un podólogo, sino de un dermatólogo australiano que ante la dispersión de la población rural de su país se le ocurrió la idea de ofrecer un servicio a través de Internet.
El servicio consistía simplemente en una página web con un video-chat dónde el paciente y el profesional podían tener una primera visita (a veces definitiva) y ahorrarse así hacer decenas de kilómetros para acudir a la consulta o al domicilio. Mediante paypal el paciente abonaba la consulta al profesional y todos contentos. El doctor ha triplicado el número de consultas que recibía cada día.
Este caso de éxito en dermatología, ¿créeis que se podría aplicar a la podología? Yo lo veo bastante factible, aunque bien es cierto que la exploración en podología es más complicada de realizar a distancia. Pero para pacientes habituales a los que se le está realizando un seguimiento o pacientes que vienen a realizar consultas puntuales (primera visita y luego citarlos para una exploración) sí podría ser una valiosa herramienta. También hay que tener en cuenta la diferente actitud ante las nuevas tecnologías que existe en los diferentes países. Australia es un país muy avanzado tecnológicamente y por aquí todavía nos da «yuyu» meter los número de la tarjeta de crédito en Internet.
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