Son muchos los fármacos utilizados en podología, aunque estoy seguro de que la mayoría de nosotros resolvemos los casos más habituales con un pequeño número de estos. Al final, como casi todo en la vida, se trata de costumbres y de probar e ir viendo qué va mejor. Por supuesto, también influyen las modas, pero creo que este es un terreno bastante estable en ese sentido.
Solo con el ánimo de actualizar conocimientos y de re-descubrir algún fármaco que nos pueda ir bien en la clínica y que habíamos olvidado, viene bien de vez en cuando repasar los listados de fármacos aprobados y, sobre todo, charlar con otros podólogos acerca de qué les va mejor en determinados casos. Para los más perezosos, el colegio oficial de podólogos de Cataluña sacó hace un par de años una guía muy útil de fármacos utilizados en podología. No está de más repasarla. Viene en tres partes:
Con los cientos de páginas que hay ahí ya tendremos para «entretenernos» en los tiempos muertos entre paciente y paciente. Eso sí, la guía ya tiene un tiempo y sería estupendo que la actualizaran.
Y tú, ¿cuantos fármacos utilizas en el día a día de tu clínica?
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